
Un buen dia despertare sin pensar en cicatrices, sin vivir de memorias turbias. Ventanas entreabiertas, pasos que ya no escucho, que aun espero. Los males de amor no se curan con tizanas ni con antidepresivos. Suelen dolerme la noche y tus palabras; pues en noches como aquella empece a vivir en realidad.